Depilación láser de axilas para mujer
Sin duda, la depilación de las axilas con láser es uno de los tratamientos más solicitados entre las mujeres que acuden a nuestros centros de belleza. Y no sólo por una cuestión meramente estética, sino también por razones de higiene. De ahí que esta opción cada vez tenga una mayor aceptación incluso entre los hombres. Por suerte, despedirse del vello de la axila no conlleva ninguna complicación. Pero por si todavía no te has decidido por depilarte las axilas con láser, te contamos cuáles son los métodos de depilación y rasurado que existen y sus diferencias respecto al láser.
Por qué depilar las axilas con láser
Actualmente, la depilación con láser es el único método para terminar con el vello de la axila para siempre. En cuanto al precio, al ser un área relativamente pequeña, el tratamiento es más asequible que, por ejemplo, en las piernas, la espalda u otros lugares del cuerpo más extensos. Y si a eso le añadimos nuestros planes de financiación a medidas, entenderás por qué está al alcance de todos los bolsillos. La parte tratada incluye el hueco de la axila, hasta 7 cm hacia el brazo y 7 cm hacia el tronco. Finalizado el tratamiento, la cantidad del pelo eliminado dependerá del tono de piel de cada mujer, del color del cabello y de la cantidad de vello no deseado que se quiera suprimir. Las sesiones se llevan a cabo en un intervalo de dos o tres meses entre una y otra, pero empezarás a notar los resultados desde el primer día.
Además de eficiente, la depilación láser puede resultar también la opción más económica al contar con numerosas ofertas láser para ayudarte a eliminar el vello no deseado. Y, recuerda, que en Grupostop tienes a tu disposición muchas más zonas a parte de las axilas. Puedes elegir la depilación láser de ingles, de piernas completas o, incluso, el Planstop, con el que tendrás sesiones láser con tarifa estándar. No dejes de buscar tu centro de depilación láser y medicina estética más cercano y te asesoraremos sin compromiso.
Eliminar el vello de las axilas de forma temporal
Una de las formas más rápidas e indoloras de acabar con el antiestético vello de la axila pasa por rasurarlo. Para ello, basta con una maquinilla de afeitar o una cuchilla manual. Si se escoge esta opción, es aconsejable afeitarse en la ducha y emplear alguna espuma para que la piel no se irrite. Eso sí: ten en cuenta que el pelo crecerá más rápidamente y con más fuerza que con cualquier otra alternativa. Además, conviene evitar el uso de desodorantes con alcohol justo después del afeitado. Una variante de este procedimiento son las cremas depilatorias. Aunque se trata de otro sistema de corte, algunos productos llevan ingredientes que retrasan la aparición del pelo, pese a que los resultados no acostumbran a ser duraderos.
En cuanto a las pinzas para las cejas, se trata de un procedimiento incómodo y que requiere tiempo. También puede ser doloroso, ya que los pelos se extraen uno a uno mediante pequeños tirones. Normalmente, tardan unas tres o cuatro semanas en volver a aparecer. Como en el caso anterior, hay que prescindir de aplicar de inmediato productos de aseo personal sobre la zona depilada. Asimismo, también hay que referirse a la depilación con cera fría, caliente o tibia para arrancar el vello de las axilas de raíz. En cualquier caso, los resultados no son permanentes, y existe el riesgo de que la dermis sufra irritaciones o pequeñas quemaduras.
Depilación láser de axilas para mujer
Sin duda, la depilación de las axilas con láser es uno de los tratamientos más solicitados entre las mujeres que acuden a nuestros centros de belleza. Y no sólo por una cuestión meramente estética, sino también por razones de higiene. De ahí que esta opción cada vez tenga una mayor aceptación incluso entre los hombres. Por suerte, despedirse del vello de la axila no conlleva ninguna complicación. Pero por si todavía no te has decidido por depilarte las axilas con láser, te contamos cuáles son los métodos de depilación y rasurado que existen y sus diferencias respecto al láser.
Por qué depilar las axilas con láser
Actualmente, la depilación con láser es el único método para terminar con el vello de la axila para siempre. En cuanto al precio, al ser un área relativamente pequeña, el tratamiento es más asequible que, por ejemplo, en las piernas, la espalda u otros lugares del cuerpo más extensos. Y si a eso le añadimos nuestros planes de financiación a medidas, entenderás por qué está al alcance de todos los bolsillos. La parte tratada incluye el hueco de la axila, hasta 7 cm hacia el brazo y 7 cm hacia el tronco. Finalizado el tratamiento, la cantidad del pelo eliminado dependerá del tono de piel de cada mujer, del color del cabello y de la cantidad de vello no deseado que se quiera suprimir. Las sesiones se llevan a cabo en un intervalo de dos o tres meses entre una y otra, pero empezarás a notar los resultados desde el primer día
Eliminar el vello de las axilas de forma temporal
Una de las formas más rápidas e indoloras de acabar con el antiestético vello de la axila pasa por rasurarlo. Para ello, basta con una maquinilla de afeitar o una cuchilla manual. Si se escoge esta opción, es aconsejable afeitarse en la ducha y emplear alguna espuma para que la piel no se irrite. Eso sí: ten en cuenta que el pelo crecerá más rápidamente y con más fuerza que con cualquier otra alternativa. Además, conviene evitar el uso de desodorantes con alcohol justo después del afeitado. Una variante de este procedimiento son las cremas depilatorias. Aunque se trata de otro sistema de corte, algunos productos llevan ingredientes que retrasan la aparición del pelo, pese a que los resultados no acostumbran a ser duraderos.
En cuanto a las pinzas para las cejas, se trata de un procedimiento incómodo y que requiere tiempo. También puede ser doloroso, ya que los pelos se extraen uno a uno mediante pequeños tirones. Normalmente, tardan unas tres o cuatro semanas en volver a aparecer.
Como en el caso anterior, hay que prescindir de aplicar de inmediato productos de aseo personal sobre la zona depilada. Asimismo, también hay que referirse a la depilación con cera fría, caliente o tibia para arrancar el vello de las axilas de raíz. En cualquier caso, los resultados no son permanentes, y existe el riesgo de que la dermis sufra irritaciones o pequeñas quemaduras.